Un hombre en un escritorio con un ordenador de sobremesa, trabajando desde casa y manteniendo una videollamada con una compañera de trabajo.

Seguridad durante los desplazamientos y el teletrabajo

Hoy en día, los trabajadores accesibles a distancia se han convertido en la norma en la mayoría de los sectores. Los empleados pueden conectarse a los dispositivos de la organización desde casa, desde una cafetería o, durante los viajes, desde aeropuertos y hoteles. Aunque una fuerza de trabajo remota supone numerosas ventajas, existe un evidente aspecto negativo en materia de ciberseguridad: los archivos sensibles de la organización están en riesgo cuando los empleados están desplazándose.

Los riesgos de las redes wifi públicas

No fue una sorpresa que, en 2021, una de las cinco recomendaciones de seguridad más importantes del FBI estaba vinculada con los riesgos de conectarse a las redes wifi públicas. El acceso no protegido a Internet hace vulnerables a los datos sensibles, ya que los piratas pueden acceder a los datos enviados desde, y recibidos por, su ordenador. En el momento de conectarse a una red wifi pública, está en riesgo de exponerse a los piratas y a las vulnerabilidades de los sistemas.

Y uno podría preguntarse: ¿y con la nube, qué? Cuando una organización impone el uso del almacenamiento en la nube, no necesariamente controla desde dónde accede a la misma, lo cual convierte básicamente a su ordenador en presa fácil para los piratas. La seguridad de la nube depende enteramente de que la tecnología del proveedor de alojamiento esté actualizada y debidamente protegida, lo cual requiere una confianza ciega de que los archivos sensibles estarán adecuadamente defendidos. Si no existen límites para los intentos de introducción de contraseñas, o si una contraseña es robada, correctamente adivinada u obtenida mediante mensajes de usurpación de identidad, los piratas pueden conseguir un acceso irrestricto a los archivos guardados en la nube. De hecho, vulneraciones de la nube como la descrita se han hecho tan habituales que resultan más previstas que sorprendentes.

Uso de Internet en países con redes vigiladas

Mapa del mundo con numerosas líneas entrecruzándose entre ciudades, superpuesto sobre una pantalla de LCD con imágenes que invocan los mercados bursátiles.

Al viajar a otros países, es posible que tenga que acceder a la nube para recuperar o subir datos confidenciales o privados. No obstante, las políticas de seguridad y las restricciones obligatorias en materia de protección de los países que visitan sus empleados pueden dejar expuesta a su organización.

Exponer sus datos a ser vigilados por redes no comerciales es especialmente peligroso, ya que los adversarios extranjeros pueden utilizar los datos contra las organizaciones. Las corporaciones multinacionales presentes en todo el planeta que permiten a los gobiernos extranjeros el acceso irrestricto a los datos pueden resultar desprotegidas y con desventajas competitivas, incrementando el riesgo de espionaje industrial y amenazando potencialmente la seguridad nacional.

Búsqueda de la solución con Kingston IronKey

Un SSD externo Kingston IronKey Vault Privacy 80 está conectado a un portátil. Es visible su teclado táctil. Una herramienta perfecta para proteger los datos al viajar o al trabajar a distancia.

Bien, ¿qué pueden hacer los trabajadores de una organización cuando tienen que viajar y/o teletrabajar? Las unidades USB y los discos SSD Kingston IronKey son la mejor solución para los empleados que teletrabajan o se están desplazando y que necesitan acceder a datos sensibles de la organización.

La información almacenada en una unidad USB cifrada permite a los viajeros acceder de inmediato a sus archivos críticos, tanto desde casa como desde la oficina, por lo cual conectarse a la nube de su organización desde una cafetería, restaurante o wifi de aeropuerto (o de cualquier otro lugar desconocido) no supone ningún riesgo de comprometer la seguridad. En su lugar, una unidad USB cifrada cargada con sus archivos —que es como tener a la nube continuamente a su lado— es invulnerables a los ojos curiosos de potenciales piratas.

Si una unidad USB cifrada por hardware se extravía o es robada, la propia unidad borrará permanentemente su contenido tras un número predeterminado de intentos de introducción de contraseña incorrectos. Las unidades Flash USB Kingston IronKey DataTraveler Vault Privacy 50 o 50C son como una nube aislada a la que podrá acceder cada vez que sea necesario, limitando la exposición de los datos a Internet. Con mayor capacidad, el disco SSD externo IronKey Vault Privacy 80 suma hasta 2 TB de espacio de almacenamiento para disponer de una nube personal protegida que está siempre bajo el control del usuario. En general, la unidad USB cifrada por hardware con protección contra ataques de fuerza bruta supera a cualquier nube en cuanto a protección, ya que permite al usuario controlarla y acceder a la misma de manera local, sin recurrir a Internet.

En los viajes internacionales, los riesgos aumentan, en especial de los datos sensibles portados por sus empleados. Mediante el uso de los productos Kingston IronKey podrá estar tranquilo y seguro, sabiendo que, incluso si las unidades caen en manos indebidas, los datos cuentan con diversas capas de protección y medidas a prueba de fallos para mantener seguros los datos. Las unidades Kingston IronKey ofrecen opciones de protección de grado empresarial, e incluso militar, para contar con el nivel de protección deseado.

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