Es una escena recurrente, y de seguro te has visto alguna vez en ella: estás en el lugar de tus sueños, donde siempre habías ansiado ir. En lo más alto de la Torre Eiffel, quizás contemplándola Gran Muralla China o en algún centro de vacaciones paradisiaco en el Caribe. Deseas inmortalizar el momento y tener una foto para enseñar con orgullo a tus familiares y amigos.
Pero no hay manera: intentas una, y otra, y otra vez y nada: la toma parece imposible. ¡Se ve tan bonito en directo y tan mal en la foto! Te preguntarás: ¿Qué es lo que estoy haciendo mal? En realidad en la fotografía paisajística y de viajes pueden fallar muchas cosas, desde aspectos que tengan que ver con tu equipo fotográfico hasta deficiencias en tu técnica. Hoy quiero entregarte una serie de consejos que abarquen los errores más comunes para que en tu próximo viaje traigas excelentes fotos para presumir de tus vacaciones o sitios favoritos de relajo.
La primera clave: el equipo
Tu instrumental de trabajo puede incidir de forma radical respecto al resultado de tus fotos, y no sólo eso: una mala elección puede traerte mayores problemas de los que imaginas.
Lo primero, por supuesto, es tu cámara. Te entiendo perfectamente si estás entrando al mundo de la fotografía y te sientes confundido acerca de la mejor opción para tus pretensiones. Hoy la oferta de cámaras es inmensa. La recomendación básica es que prefieras una cámara réflex digital, también conocidas como DSLR. ¿Por qué? Si bien la inversión inicial es mayor, el abanico de opciones que te ofrece la posibilidad de intercambiar los lentes de tu nueva cámara te asegurará poder lograr la mejor toma en cualquier situación. Además, si comienzas a ver que la fotografía te entusiasma en serio, ya habrás cubierto tus necesidades de equipo por un buen tiempo. Tómalo como una inversión a largo plazo.
Lo segundo, y que me parece tan fundamental como la cámara, es contar con buenas tarjetas de memoria y su lector correspondiente. Subestimar la importancia de comprar tarjetas de calidad puede arruinar todo tu trabajo fotográfico de vacaciones, ¡no caigas en ese error! Consulta en el manual de tu cámara el tipo de tarjeta que ésta utiliza (SD, CompactFlash, etc.) y adquiere a lo menos un par de ellas.
Un lector de tarjetas es de gran utilidad mientras estás de viaje por varias razones. ¿Qué harías si estás de vacaciones en un resort en donde los PC del hotel no cuentan con el software propietario de la marca de tu cámara? No podrías descargar tus fotos. Esto ocurre con los formatos profesionales de fotografía como RAW (Canon) y NEF (Nikon). Contar con un lector de tarjetas te sacará de apuros: con ellos podrás acceder a tus fotografías mediante cualquier computadora sin necesidad de transportar la cámara ni contar con software específico. Los más recientes lectores de tarjetas del mercado cuentan con tecnología USB 3.0, que permite una transferencia de datos más rápida y eficiente. Además, un lector sumado a tarjetas de gran capacidad puede funcionar perfectamente como un disco duro portátil. No sólo puedes almacenar fotos en tus tarjetas, aprovéchalas para llevar contigo fácilmente tu música, videos o lo que más te guste.
Hablando de capacidad ¿Más grande es mejor? No necesariamente. Dos tarjetas de 4, 8 o 16 gb son más que suficiente para documentar todo tu viaje con tranquilidad. Más capacidad sólo ralentizaría el proceso de traspaso de tus fotos a tu computadora y quizás te llevaría a querer tomar más fotos de las que necesitas. Hay una máxima que siempre aplico a mis trabajos: primero editar en mi cabeza construyendo la toma mentalmente, luego editar en la cámara, borrando todo lo que crea que no sirve y dejando sólo lo mejor y, finalmente, llevar mi selección a la computadora. Inténtalo: verás cómo reduces esas largas e innecesarias sesiones de edición en el PC y, a la vez, desarrollará tu sentido para encontrar buenas tomas más rápidamente.
Finalmente, un pendrive con el cual transportar tu trabajo y que pueda brindarte seguridad respecto a la integridad de éste es vital para un viaje feliz. ¿Eres aficionado y tienes fotos que no quieres que nadie más vea o vives con un hermano pequeño distraído que puede borrar tu trabajo sin darse cuenta? Entonces un pendrive con un sistema de protección por contraseña es una excelente opción para agregar a tu equipo.
Con estos elementos cubriremos todos los aspectos preliminares a una buena fotografía: tendremos la mejor herramienta para cada situación, las tarjetas adecuadas y un buen lector nos evitarán problemas de formato, ahorrando a la vez la carga de batería de la cámara y nuestro trabajo se mantendrá en un lugar seguro, sin sorpresas desagradables al llegar a casa.
Ahora, ¿qué podemos hacer respecto a nuestra técnica? Veamos a continuación unos sencillos pero determinantes tips que te harán la vida más fácil a la hora de decidir tus tomas.
La importancia del balance de blancos
Durante mi primer viaje a Italia, deseaba con ansias conseguir una buena fotografía del Coliseo Romano. Al tenerlo frente a mí, recordé la gran cantidad de fotografías que había visto de él y quise hacer algo distinto a la clásica foto de monumento. Lo logré en gran medida por conocer a fondo la configuración del balance de blancos de mi cámara y saber cómo utilizarla a mi provecho.
Si no quieres complicarte demasiado, prueba a experimentar con la configuración predeterminada “luz día” del balance de blancos de tu cámara. La ocasión propicia para utilizarla es cuando la temperatura ambiente supera los15°Cy tienes ante ti un paisaje con colores predominantes como el rojo o el azul. ¡Sácales partido! Notarás como, utilizando la configuración “luz día”, lograrás fotografías con colores más cálidos y vivos.
Si eres un usuario más avezado, hablemos un poco sobre teoría del color. Podemos medir la temperatura de los colores presentes en nuestras fotografías en una escala denominada Kelvin (de seguro te suena de la asignatura de Química en el colegio o instituto). Si sabemos cómo direccionar la temperatura de color en nuestra cámara, aprovecharemos la luz de manera óptima y, si te gusta experimentar, conseguirás combinaciones de color adecuadas según lo que quieras resaltar.
Una pequeña ayuda para que te guíes:
-Si el paisaje posee tonos predominantemente más cálidos como el rojo o el amarillo: Configura tu balance entre 1.000 hasta 3.000 grados Kelvin para conseguir colores extra cálidos. ¿Vas a realizar una toma al atardecer? No pierdas la oportunidad de probar esta configuración.
-Si por el contrario, en tu toma predominan los tonos fríos como el azul o el gris: un balance de temperatura de color entre los8.000 a10.000 grados Kelvin resaltará tu fotografía. Los paisajes que incluyen el mar o monumentos históricos son perfectos para probar esta configuración. Por ejemplo, mis mejores fotos de Machu Picchu las he conseguido de esta forma.
La opción timer es más útil de lo que parece
Todos hemos utilizado alguna vez la opción timer de nuestras cámaras para aparecer en nuestras propias fotografías. Si bien cumple con su cometido, también puedes utilizar esta función para conseguir mejores tomas en situaciones con escasa luz interior.
Para ello, te vendrá bien contar con un pequeño trípode de alrededor de 15 cms. No te preocupes, son económicos y se consiguen fácilmente en cualquier tienda del rubro. Instala la cámara en el trípode y utiliza la opción timer en una configuración de 2 a10 segundos para obtener tu fotografía. Con la combinación del trípode evitando movimientos involuntarios y el timer permitiendo una mayor entrada de luz al sensor, tus tomas de luz interior escasa mejorarán considerablemente. ¿Te gusta la fotografía con efectos? ¡Intenta conseguir un efecto de barrido con el timer! La sensación de las luces en movimiento moderniza cualquier foto.
La fotografía "distinta" funciona cuando no es la norma general
Un efecto muy utilizado en la actualidad es el que se logra con un lente de 8mm a 15 mmque debe su popularidad al movimiento de revalorización de la fotografía a la antigua o vintage que retoma estas técnicas ya sea con los lentes adecuados o mediante procesamiento digital de las fotografías. El denominado “ojo de pez” es un buen aliado a la hora de hacer fotografía paisajística, ya que la perspectiva lograda resulta muy atractiva.
Pero como nada en exceso es bueno en esta vida, si eres aficionado a las fotografías con efecto “ojo de pez”, intenta que ellas sean la excepción dentro de tu álbum de viajes. Una o dos tomas con este tipo de lente resaltarán tu álbum y llamarán la atención en seguida, contrariamente a lo que sucederá si abusas de este tipo de fotografías, ya que su distorsión resulta cansina luego de verlas demasiado.
Poniendo en práctica estos consejos tus fotografías de viaje mejorarán considerablemente. Te dejo una galería con algunas fotos que he realizado durante mis viajes utilizando las técnicas que hemos visto aquí. Si bien aprender los aspectos formales de la fotografía te dará un mejor manejo ante cada situación específica, recuerda que es tu propia imaginación y agudeza visual la que te llevará a conseguir las mejores tomas. La práctica hace al maestro, ¡atrévete a experimentar!
Claudio Pozo Fotógrafo profesional y creativo de la Agencia de Comunicaciones Grosnia. Se desempeñó como Senior Product Trainer en Canon Chile para América Latina durante ocho años. Además, ha publicado en medios como New York Times, Rolling Stones, Le Monde, Placar, Miami Herald y El Gráfico de Argentina.
Fue fotógrafo STR para la agencia France Presse, y colaboró de forma permanente con la revista. El Gráfico Edición Chile. También participó de la creación de El Gráfico Image Bank, vinculado a la prestigiosa publicación deportiva argentina. En el ámbito publicitario, participó en campañas de prestigiosas marcas. Entre ellas figuran Coca Cola y Red Bull. A nivel académico, fue profesor en los diplomados Fotografía e Imagen Digital y Comunicación Digital, ambos ofrecidos porla Universidaddel Desarrollo. Dicto clases de Fotografía de Ensayo enla Universidad Peruanade Ciencias Aplicadas, UPC, en Lima y actualmente es Profesor Docente Adjunto en la Universidaddel Desarrollo de Concepción, Chile.
Fotografías por Claudio Pozo
Twitter: @cpozo