¿Ha observado que se empieza acumular polvo en su sistema de juegos, provocando que se recaliente? Todos los ordenadores para juegos son susceptibles a los efectos del polvo y la suciedad. Si omite limpiar el sistema durante demasiado tiempo, lo más probable es que se estropeen los componentes y que su rendimiento se vea afectado. Es inevitable que el polvo cabe en su sistema, tanto si lo utiliza continuamente como si juega una vez cada tanto. A los ordenadores para juegos les encanta el polvo. Recomendamos limpiar el ordenador cada tres a seis meses para que su aspecto siga inmejorable y para impedir una significativa reducción de su vida útil. También es buena idea dedicar un tiempo a limpiar el interior del ordenador, como borrar archivos o aplicaciones antiguos, o incluso instalado una copia nueva de Windows. Limpiar el sistema no es tan difícil como podría imaginarse. Siga nuestra práctica guía paso a paso.
Limpieza física del ordenador
- Apague el PC y desenchufe el cable de alimentación eléctrica. Se trata de una medida de protección.
- Es una buena idea colocar el PC en un lugar bien ventilado. De lo contrario, el polvo que retire volverá a posarse en el ordenador.
- Las partes más sucias de la carcasa suelen ser la superior y la inferior, ya que es allí donde el polvo se posa. Limpie el exterior de la carcasa con un paño húmedo.
- El interior ya es un poco más difícil. Lo mejor para quitar el polvo es un bote de aire comprimido. Extraiga los paneles laterales o delantero de la carcasa y, a continuación, aplique aire comprimido para quitar el polvo de los filtros de polvo. Quite con un paño cualquier acumulación de polvo de la parte inferior de la carcasa, o bien hágalo con todo cuidado con una aspiradora.
- Si sabe cómo extraer los componentes, sería una buena idea retirar todos los contenidos de la carcasa, eliminando el polvo con breves ráfagas de aire.
- Antes de volver a armar el sistema, recomendamos ordenar los cables para asegurarse de que la circulación del aire en el interior del sistema sea la adecuada. También se puede presurizar la carcasa para reducir el volumen de polvo que se habrá acumulado antes de la siguiente limpieza.