Desde las emocionantes escenas y sonidos de un descenso en esquí en un abrupto terreno montañoso hasta locas excursiones de motocross o viajes a lugares exóticos, todo se capta con las mayores resoluciones imaginables. Con una cámara GoPro, los aventureros no solamente pueden vivir la experiencia, sino también plasmar cada segundo de ella para compartirla con los demás.
Al no tener la GoPro una memoria interna, la responsabilidad de guardar de manera segura todas sus imágenes y sonidos recae en una tarjeta microSD fiable. Filmar vídeos 4K a 60 cps, o incluso de 1080p a 240 cps, con una cámara GoPro puede resultar demasiado arduo para su tarjeta microSD. Para una filmación continua, una GoPro necesita rápidas velocidades de escritura y abundante capacidad de almacenamiento.