Cinco jugadores en un sofá en casa, cuatro jugando con mandos de PS5.

Tamaños de archivo de juegos AAA

Los desarrolladores de juegos están inmersos en una perpetua carrera armamentística, compitiendo por lanzar las aventuras más técnicamente atrevidas y visualmente asombrosas para captar más fans. El deseo de los jugadores de experiencias más envolventes, más épicas y más espectaculares lleva, naturalmente, a juegos que incorporan... mucho más. Sin embargo, cuanto mayor el juego, más voluminosos son sus archivos. En general, pero especialmente para las consolas, esto supone problemas logísticos. El almacenamiento interno es escaso, e incluso las unidades de almacenamiento interno actuales más generosas se quedan pequeñas frente al tamaño de los títulos AAA lanzados este año.

¿Acaso los desarrolladores de consolas Sony, Microsoft y Nintendo previeron cuán rápidamente aumentaría el tamaño de los archivos dentro del ciclo de vida útil de sus consolas, y la carga que ello conllevaría para que los jugadores ideasen sus propias soluciones de almacenamiento? ¿Acaso los fabricantes de ordenadores que construyen máquinas de juegos previeron la enormidad del almacenamiento y de la velocidad que requieren los actuales juegos?

Un mundo abierto significa barra libre para el almacenamiento

Starfield, de Bethesda, es un ejemplo. Largamente esperado por jugadores de Xbox y PC ansiosos por un nuevo videojuego de mundo abierto (o quizá sería mejor decir galaxia abierta) con temática de ciencia ficción, se estima que, en su lanzamiento, pesará unos 75 GB. En comparación, el último RPG de mundo abierto para un solo jugador de Bethesda, Fallout 4, apenas pesaba 30 GB en su lanzamiento en 2015.

Del mismo modo, Baldur’s Gate III, desarrollado por Larian Studios, llega a la friolera de 150 GB. El título comparable más reciente de Larian Studio fue Divinity: Original Sin 2 (2017), con 60 GB para PC. Otro título que se incorporó al próspero universo de los videojuegos abiertos ha sido Diablo 4, de Blizzard, para PS4, PS5, Xbox One, Xbox X/S y PC. Aunque es cierto que debutó hace más de una década, con sus 25 GB Diablo 3 fue por entonces un gran videojuego. Sin embargo, su secuela es más voluminosa todavía: 80 GB.

Jugadora entusiasmada, con auriculares, jugando con un ordenador.

Nintendo Switch tampoco es inmune a este fenómeno. Aunque debido a sus limitaciones técnicas y minúscula capacidad de almacenamiento interno (sólo 32 GB) el título se trasladará a la nube, incluso la propia Nintendo se las ve y se las desea para conseguirlo. El juego más grande que Nintendo jamás desarrolló, The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom (La Leyenda de Zelda: Lágrimas del Reino) tendrá 18,2 GB, en comparación con los 14,4 GB de su predecesora Breath of the Wild (El Aliento de la Naturaleza), de 2017. ¡Es más de la mitad del almacenamiento interno de Switch!

Los juegos se hacen más grandes, en todos los géneros

Dos personas compitiendo en un juego de lucha en un monitor. Se ven las siluetas de ambos avatares, blandiendo espadas o estrellas ninja. El jugador 1 tiene 5 de 5 corazones, el jugador 2 tiene 2.

Esta rápida expansión no está limitada a los videojuegos de mundo abierto. La reedición para PS4, PS5, Xbox y PC del icónico título de acción/supervivencia de terror Resident Evil 4, de Capcom, tiene unos sustanciales 68 GB, mientras que el título de la franquicia de 2021, Resident Evil Village, tenía solamente 35 GB. De manera similar, Star Wars Jedi: Survivor para PS5, Xbox y PC, tiene un tamaño de 130 GB, superando en casi 100 GB los 43 GB del título que la precedió, Star Wars Jedi: Fallen Order.

Incluso títulos de géneros que uno no esperaría que necesiten tamaños tan voluminosos parecen estar entrando en la moda de la inflación del almacenamiento. Se estima que Street Fighter 6, el más reciente juego de la serie de lucha de Capcom, pesa unos 60 GB en PS4, PS5, Xbox y PC, mientras que el título anterior, Street Fighter 5, de 2016, tenía solamente 12,4 GB.

¿Por qué los juegos modernos son tan voluminosos?

Existen numerosas opiniones discrepantes para explicar por qué los juegos de la era de PS5 y Xbox S/X son tan gigantescos. La opinión prevaleciente es que la transición de la industria electrónica desde los televisores y monitores de 1080p hasta los de 4K de resolución tiene mucho que ver. Las pantallas de mayor resolución pueden representar texturas muchísimo más detalladas; de hecho, cuatro veces más detalladas. Los desarrolladores de juegos quieren aprovechar este mayor nivel de detalle para crear texturas más impresionantes para sus modelos ambientales y de personajes. Dado que estas texturas son más detalladas, ocupan mucho más espacio. Si aplicamos este principio a cada objeto del juego, el tamaño del archivo crece, crece y crece. Aunque los desarrolladores hacen todo lo que pueden para reciclar texturas, hay un límite para sus posibilidades.

Mientras que el volumen de trabajo dedicado a las texturas se ha incrementado, los presupuestos para los juegos no han crecido proporcionalmente. Los precios de venta de los juegos AAA han aumentado, para desazón de los aficionados de todo el mundo, pero no lo suficiente como para compensar el coste del trabajo adicional. Esto ha llevado a lo que los expertos del sector identifiquen como otro motivo del sobredimensionamiento de los archivos de los juegos: la reducción de las posibilidades de compresión. Cuando los juegos se distribuían fundamentalmente mediante soportes físicos —como CD, DVD y cartuchos—, reducir el tamaño de los archivos suponía una clara ventaja monetaria, ya que implicaba menos gastos de publicación. Hoy en día, apenas uno de cada veinte juegos se vende a través de soportes físicos, y aquellos que lo son suelen requerir sustanciales descargas para instalar los datos que permitirán la lectura del disco o de la tarjeta de juego. Si bien los costes de almacenar archivos de juegos más grandes para centenares de miles —posiblemente millones— de descargas son significativos, sus gastos complementarios son mucho menores que los de publicación y distribución. No existe prácticamente ningún incentivo financiero para comprimir y optimizar el tamaño de los archivos. Si combinamos esto con la reducción de la ventana de oportunidad provocada por una mayor carga de trabajo gráfica, que restringe el tiempo dedicado por los proyectos a la optimización, conlleva que el abrupto aumento del tamaño de los archivos de juegos es inevitable.

Por último, aunque su importancia es menor, es de destacar que los juegos están incorporando sistemas de diálogos cada vez más voluminosos y complejos en su búsqueda de una mayor inmersión e interactividad. Además, el aumento de la cantidad y la calidad de sonido de los archivos de audio repercute en el tamaño. Si seguimos utilizando Starfield como ejemplo, en 2012 Bethesda publicó Skyrim , con aproximadamente 60.000 líneas de diálogo locutadas. Fallout 4, en 2015, prácticamente duplicó ese total, con 110.000 líneas. Starfield ha superado a sus predecesores con unas 293.000 líneas de diálogo locutadas previstas. Tanto diálogo requiere archivos de audio, y ni mencionar el sistema necesario para coordinarlos todos.

Cómo manejar los tamaños más grandes de los archivos

Una unidad NVMe PCIe 4.0 M.2 Kingston FURY Renegade en una futurista placa base negra bajo iluminación de neón azul.

¿Y dónde deja esto a los jugadores? Solamente los seis títulos estrenados en 2023 ya mencionados alcanzan un tamaño superior a medio terabyte, que es muchísimo más de lo que un Xbox Series S básico puede procesar (dado que los archivos del sistema ocupan en torno al 30% de su almacenamiento interno disponible de 512 GB). Una PlayStation 5 tendría dificultades para acomodar otro juego AAA de esta magnitud en su almacenamiento interno, con 667 GB de los 825 GB de la unidad abiertos para archivos de juego. Incluso la aclamada plataforma PC tendría dificultad para alojar juegos de este tamaño. O bien los jugadores se habitúan a cargar y quitar juegos de sus consolas cada mes, cuando los nuevos títulos requieran que borren sus favoritos, o bien invierten en soluciones de almacenamiento adicionales.

Felizmente, existen muchas soluciones de almacenamiento para los jugadores. La línea de productos FURY de Kingston ha sido expresamente diseñada tomando en consideración las demandas técnicas del jugador contemporáneo. El disco SSD NVMe PCIe 4.0 M.2 Kingston FURY Renegade alcanza asombrosas velocidades de hasta 7.300 MB/s en lectura y 7.000 MB/s en escritura, para los jugadores de PS5 y PC que deseen ejecutar los juegos directamente desde el almacenamiento adicional. Su dispersor térmico de aluminio y grafeno le permite funcionar con elevada intensidad durante más tiempo con una mejor gestión del calor, lo cual lo hace perfecto para sesiones prolongadas o de elevado uso, como en los juegos. También disponible con disipador térmico, la unidad se mantiene fría cuando el juego se calienta. Se presenta en diversas capacidades, desde 500 GB hasta 4 TB, para ajustarse al presupuesto y a las necesidades de almacenamiento del jugador. Por último, la unidad tiene la velocidad y el factor de forma adecuados para servir como unidad interna de una PS5, lo cual implica que podrá aumentar sustancialmente las capacidades de almacenamiento de la consola sin necesidad de periféricos.

Los propietarios de Xbox no pueden ejecutar los juegos de la actual generación desde discos duros externos. Sin embargo, ello no implica que no se pueda recurrir al almacenamiento adicional. Tanto para jugar con los títulos de Xbox de generaciones anteriores como para emplearlos como soportes de almacenamiento o guardar juegos que no se ejecuten con asiduidad, los discos SSD externos son perfectos. El disco SSD externo XS2000 se caracteriza por el rendimiento de USB 3.2 Gen2x2, alcanzando impresionantes velocidades de lectura y escritura de 2.000 MB/s, y tiene una capacidad de almacenamiento sustancial, considerando su pequeño factor de forma, altamente portátil. Las capacidades van desde los 500 GB hasta los 4 TB. Nota: las consolas Xbox Series S y Series X no disponen de puertos USB C, por lo cual sus propietarios necesitarán un convertidor.

También los propietarios de Switch se verán obligados a tomar decisiones. Esta consola portátil híbrida cuenta con una única ranura de tarjeta SD, disponible para ampliar el diminuto volumen de almacenamiento disponible en la consola básica. Es evidente que los ingenieros de Switch previeron que el almacenamiento sería cada vez más del interés de los propietarios de estas consolas: está diseñada para interactuar con tarjetas SD de hasta 2 TB de tamaño, una capacidad que llegó al mercado solamente en 2023, seis años después del lanzamiento de la consola. La tarjeta microSD Kingston Canvas Go! Plus es una excelente opción para ampliar el almacenamiento de los usuarios de Switch: con velocidades de lectura de 170 MB/s, y de escritura de 90 MB/s, compatibles con tarjetas de mayor capacidad, y capacidades desde 64 GB hasta 512 GB, ofrece opciones para jugadores de todas las modalidades, desde los que emplean la consola ocasionalmente hasta aquellos que la emplean como dispositivo para juegos principal, o único.

Mientras los juegos sigan aumentando de tamaño por diversos motivos, el sector se adaptará a las demandas de hardware que se requieran de los sistemas que los ejecutan. Tanto en forma de unidades M.2 internas como de discos SSD externos o tarjetas SD de alta capacidad, Kingston ofrece soluciones para reducir la necesidad de estar con la calculadora en la mano y darle más tiempo para disfrutar de los juegos de su propiedad.

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