Los discos SSD NVMe instalados en sistemas de cliente —como equipos de sobremesa, portátiles y estaciones de trabajo— pueden mejorar notablemente el rendimiento global con velocidades más rápidas y un factor de forma más sencillo, diseñado con la eficiente tecnología Flash NAND. En general, los discos SSD se caracterizan por velocidades de lectura y escritura superiores a las de las unidades de disco giratorio, velocidades que se incrementan todavía más con la interfaz NVMe. La mayoría de los discos SSD SATA tienen velocidades de aproximadamente 500MB/s, en tanto que los SSD NVMe incluso alcanzan los 7.000MB/s.
NVMe es la nueva norma de los discos SSD, y los SSD NVMe de Kingston han sido diseñados para ofrecer una amplia variedad de soluciones de almacenamiento ideales para ordenadores nuevos, ordenadores de sobremesa y portátiles, y mejoras de sistemas de almacenamiento. La mejora de los sistemas y de los equipos también supone un mejor rendimiento del software y de las aplicaciones, como renderización 3D, juegos y creación de contenidos.