una mano instalando Kingston FURY Beast DDR5 RGB en la placa base de un PC

La guía de RAM definitiva para jugadores

¡Todo lo que querías (y no querías) saber sobre la RAM!

Construir un ordenador por primera vez es una tarea abrumadora. Con tantos componentes y especificaciones de los que realizar un seguimiento, saber qué buscar en una compra puede resultar complicado. Las tarjetas gráficas y los procesadores suelen robar el protagonismo, pero si quieres que tus juegos se carguen y funcionen sin problemas, saber qué RAM comprar es igual de importante.

La RAM de alta calidad ayudará a que tus juegos carguen niveles y efectos más rápido, lo que te permitirá reducir el tiempo de espera y entrar directamente en acción. Si te gusta la multitarea y ejecutas aplicaciones en segundo plano mientras juegas, tener más RAM es esencial. Los programas como Google Chrome consumen RAM ávidamente, así que si deseas visionar vídeos y transmisiones en directo, o consultar tus redes sociales mientras juegas, vas a necesitar más RAM. Kingston memorias RAM de primera calidad, aunque asequibles, para mantener a tu PC en plena forma. En esta guía te explicaremos exactamente todo lo que necesites saber como comprador novato de RAM.

¿Qué es la RAM?

RAM es el acrónimo, en inglés, de Memoria de acceso aleatorio: Random Access Memory. En un ordenador almacena temporalmente datos de acceso rápido entre el procesador y el disco duro o SSD (HDD/SSD), también denominados almacenamiento a largo plazo. Cuando el PC arranca, el sistema operativo (Windows, macOS) es recuperado desde el HDD/SSD y cargado en la RAM, al igual que aquellas aplicaciones que se ejecutan en segundo plano o las aplicaciones que abras. Más RAM implica tener más espacio en tu equipo para guardar datos de acceso rápido, con lo que podrás ejecutar más aplicaciones o tener más archivos abiertos simultáneamente.

DDR3, DDR4 y DDR5

Kingston FURY DDR5

Los ordenadores actuales utilizan memorias dinámicas síncrona de acceso aleatorio (Synchronous Dynamic Random Access Memory, SDRAM), que se conectan a la placa del sistema de tu ordenador a través de un módulo de memoria. La mayoría de los módulos de memoria se presentan en factores de forma estándar, siendo los más habituales para ordenadores de sobremesa y portátiles los DIMM (Dual In-Line Memory Module, Módulo de memoria dual en línea) o SODIMM (Small Outline DIMM, DIMM fuera de línea pequeños). Desde que aparecieron a finales de la década de 1990, las SDRAM han evolucionado considerablemente para posibilitar un rendimiento más rápido y mayores capacidades, todo ello consumiendo menos electricidad para ahorrar costes de energía, prolongar la duración de las baterías y reducir el calor. La versión más reciente de SDRAM es DDR5, acrónimo de Doble velocidad de datos (Double Data Rate) de 5ª generación. Cuando salgas a comprar una memoria, observarás que la mayoría de los proveedores omitirán el concepto “SDRAM” para, sencillamente, especificar DDR5 seguido de la velocidad. Al igual que las generaciones anteriores (DDR3, DDR4), DDR5 se ofrece en diversas velocidades estándar, a partir de 4800 MT/s, o DDR5-4800. “MT/s” significa megatransferencias por segundo, e indica la velocidad a la que son transferidos los datos hacia y desde el módulo de memoria, El organismo normalizador de las memorias lanza nuevas generaciones de memorias aproximadamente cada 7 años, y dentro de cada una planifican todos los incrementos de velocidad, densidades y configuraciones que puedan imaginar que necesitarán los ordenadores en ese momento. Por ejemplo, la última generación fue DDR4, que abarcaba un espectro de velocidades de 2133, 2400, 2666, 2933 y 3200 MT/s. Lo habitual es que Intel y AMD lancen nuevas generaciones de conjuntos de chips y de procesadores cada año, posibilitando la próxima velocidad de memoria estándar.

Una importante diferenciación entre las generaciones de memorias es que no son retrocompatibles. Un módulo de memoria DDR5 no encajará físicamente en un conector de memoria DDR4 o DDR3. Aunque puedan parecer similares, una muesca en la base del módulo actúa como llave, y solamente encajará en un conector compatible. Sin embargo, dentro de una misma generación de memorias, las de mayor velocidad son siempre retrocompatibles. Por ejemplo, si compraste un módulo DDR5-5600 estándar y lo usas con un procesador Intel de 12ª generación, la memoria automáticamente se “desacelerará” para operar a 4800 MT/s.

A la hora de decidir qué tecnología de memoria utilizar en tu equipo de sobremesa o portátiles, lo cierto es que todo se reduce al procesador y a la placa base. Conocer la marca y modelo de cada uno te ayudará a encontrar las opciones de memoria disponibles para tu sistema.

Tamaño y velocidad

En la mayoría de los PC, las placas base tienen cuatro conectores de RAM, aunque algunos sistemas de alta gama/estaciones de trabajo elevan esta cantidad a ocho, o más. Con los portátiles es un poco más complicado. Además de pantallas más grandes, los portátiles para juegos suelen tener dos conectores de memoria accesibles. Pero en los finos o ultrafinos pueden tener un solo conector, o bien sus memorias están directamente montadas en la placa base y no son actualizables.

En función de cuál sea la generación de DDR, los módulos RAM individuales para equipos de sobremesa o portátiles tienden a tener tamaños desde 2 GB hasta 48 GB. Y, debido a la forma de funcionar de los ordenadores, pueden comercializarse en kits de 2, 4 u 8 unidades para equipararse a la arquitectura de memoria de cada sistema específico. Suelen denominarse de doble canal (2CH), cuádruple canal (4CH) u óctuple canal (8CH). Si se los instala en pares o grupos idénticos equiparables a la arquitectura de canales de la memoria, su anchura de banda se combina para posibilitar una enorme mejora del rendimiento. Por ejemplo, un módulo de memoria DDR5-4800 tiene una anchura de banda máxima de 38,4 GB/s. En una configuración de doble canal, esa cifra alcanza 76,8 GB/s. Por ello, una instalación correcta de acuerdo con la placa base y el procesador puede suponer una diferencia muy significativa del rendimiento de tu sistema. Por lo que respecta a cuánta RAM necesitarás, eso es más subjetivo. En un PC para juegos, la cantidad de RAM óptima recomendada (para los títulos más recientes) es de 32 GB. Si vas a ejecutar varias aplicaciones en segundo plano, quizá te conviniese elevar la cifra hasta 48 GB, o incluso 64 GB. Los equipos más recientes de Intel y AMD, con cuatro conectores, pueden admitir ¡hasta 192 GB!

El siguiente elemento a considerar es la velocidad. Si utilizas las velocidades estándar estarás mucho más limitado en cuanto a lo que puedan admitir el procesador y la placa base. Además, algunos sistemas tienen reglas en cuanto a la instalación de módulos en el banco de memorias secundario. En una placa base de doble canal con cuatro conectores, estos están organizados en dos bancos de memorias, en el que cada canal de memoria (normalmente A y B) tiene dos conectores. Al instalar módulos en el segundo banco (por ejemplo A2 y B2), el banco puede ser forzado a desacelerarse a una velocidad más baja. Esto se debe a limitaciones internas del procesador.

Primer plano de ranuras de memoria en una placa base, con signos mostrando los diferentes canales y bancos

Si las velocidades estándar no se adaptan a tus necesidades en materia de juegos, podrías considerar una memoria sobreacelerable. La sobreaceleración de la memoria es relativamente segura y fácil de utilizar con los perfiles XMP de Intel y EXPO de AMD EXPO. Permite impulsar notablemente el rendimiento de los juegos y aplicaciones, como el aumento de FPS (Fotogramas por segundo). Seleccionar un kit sobreacelerable es relativamente fácil. Puedes consultar en la QVL (Qualified Vendor List, Lista de proveedores cualificados) de tu placa base específica en el sitio web del fabricante, o bien utilizar el Configurador de Kingston para ver las piezas que han verificado como compatibles.

Montaje

Una vez seleccionado el kit de memoria que se adapte a las necesidades de tus juegos, querrás visionar los vídeos más recientes de Kingston para saber cómo instalar correctamente la memoria y activar los perfiles de sobreaceleración. Si has optado por una memoria RGB, podrás descargar el software Kingston FURY CTRL para personalizar los patrones de iluminación, o bien utilizar el software RGB del fabricante de tu placa base para sincronizar todas las luces y adaptarlas a tu estilo. Además, todos los módulos Kingston FURY RGB incorporan la patentada Infrared Sync Technology, que mantiene los patrones en perfecta sincronización.

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