La elección de los discos SSD de grado empresarial correctos implica realizar pruebas reales para saber cómo se comportarán una vez puestos en producción. Las pruebas y comparaciones empujan a las unidades hasta los límites de los fallos, verifican la durabilidad real y permiten observar si el rendimiento cambia en el transcurso del tiempo.
En la Parte I de esta serie tratamos las consideraciones en materia de hardware para estructurar una plataforma de pruebas. A continuación profundizaremos en los detalles de diseño y ejecución de las pruebas comparativas finales para entender las necesidades del mundo real de su organización, y cómo aprovechar el software de evaluación para diseñar una batería de pruebas adecuadas.
¿Qué debería comprobar?
Para decirlo sucintamente: tiene que averiguar cuál es el estrés máximo que puede cargar sobre su dispositivo. Esto implica evaluar el rendimiento de E/S durante un largo período de tiempo, en lugar de un breve período. Al ejecutar las pruebas en una unidad preacondicionada, debería realizar pruebas lo bastante prolongadas para comprobar las caídas de latencia y los IOPS en escenarios de lectura o escritura secuencial y aleatoria.
En estas pruebas prolongadas, observe la saturación total de la unidad, la latencia de E/S, la latencia de arranque, el grado de degradación del sistema a medida que se incrementa la carga de trabajo, y la congestión de anchura de banda. Además, deberá medir el uso sostenido o los arranques, paradas y pausas para identificar si el rendimiento se ve afectado por otros patrones.
Las aplicaciones de alojamiento web y transmisión de vídeo tienen cargas de trabajo muy específicas que son de naturaleza secuencial, por lo cual deberá asegurarse de que su matriz de almacenamiento tiene suficientes dispositivos para el rendimiento secuencial. Incluso así, si tiene una aplicación que realiza lectura/escritura secuencial, el comportamiento puede ser aleatorio si cuenta con un grupo de unidades. Por ello, efectúe las pruebas de lectura en todo el grupo para saber cómo se generan, o leen, los sectores de lectura/escritura aleatoria.
En el caso de las unidades de centros de datos también es muy importantes probar con profundidades de cola de espera elevadas. Por profundidad de colas de espera se entiende el número de operaciones de acceso pendientes o el número de E/S esperando en la cola del dispositivo en un determinado momento. Esta prueba sencillamente mide la capacidad de la unidad de procesar un alto número de E/S simultáneas, algo típico en aplicaciones de sincronización múltiple y en la virtualización.
En general, asegúrese de que las unidades se ajustan a los parámetros de latencia y consistencia de QoS y todas las cifras de rendimiento del PRD (documento de requisitos del producto), así como de que pasen todas las baterías de pruebas de RAID, vSAN y OLTP.
El objetivo es comprobar la unidad con diversas cargas de trabajo de R/W/M (lectura, escritura, modificación) durante un período lo bastante prolongado como para exponer cualesquiera deficiencias que pudiesen existir.