¿Cuántas escrituras a la unidad por día (DWPD) necesita realmente?

Para aquellos que gestionan el almacenamiento de datos en servidores, las escrituras a la unidad por día (DWPD, en inglés) se han convertido en una métrica clave que afecta a la longevidad y el rendimiento de las unidades de estado sólido (SSD). Hoy en día, reconocer la importancia de las DWPD es fundamental, ya que las empresas confían cada vez más en las unidades SSD para acceder más rápidamente a los datos y mejorar la capacidad de respuesta del sistema. Con este artículo pretendemos desmitificar las DWPD y ayudarle a identificar cuántas escrituras a la unidad por día necesita realmente.

Durabilidad

¿Qué son las escrituras en la unidad por día (DWPD)? Las DWPD es una medida de la durabilidad de una unidad SSD que indica el número de veces que se puede escribir en la capacidad total de la unidad al día durante su periodo de garantía. En otras palabras: cuantifica la capacidad de la unidad de admitir operaciones de escritura de datos sin que falle. A la hora de determinar la idoneidad de una unidad SSD para aplicaciones o casos de uso específicos, las DWPD son un factor clave que debe tenerse en cuenta, sobre todo en entornos empresariales caracterizados por cargas de trabajo de lectura y escritura intensivas.

¿Realmente necesito una DWPD tan elevada?

En el caso de las SSD empresariales, muchos usuarios se centran en los valores más elevados de DWPD sin tener realmente en cuenta sus necesidades. Y en una época económica tan difícil, entender y comprar lo que se necesita es fundamental para garantizar el equilibrio adecuado entre coste, rendimiento y longevidad.

Aquellos que deseen comprar unidades SSD SATA, ya sea para renovar sus SSD o para abandonar las HDD, deberían hacerse esta pregunta: ¿realmente necesita más de 1 DWPD?

Es posible que no. Prueba de ello es el último informe realizado por Forward Insights, en el que se revela la combinación actual de unidades empresariales SATA y DWPD. El artículo sugiere que la mayoría de los centros de datos y empresas (82,3 %) que emplean unidades SATA en sus servidores logran el éxito utilizando unidades con menos de 1 DWPD.

Encontrar el equilibrio adecuado

Lograr el equilibrio entre rendimiento, costes y durabilidad es fundamental a la hora de seleccionar una SSD con una DWPD adecuada. Aunque los valores de DWPD más altos ofrezcan mayor durabilidad, su precio suele ser más elevado. Es fundamental encontrar un equilibrio que satisfaga las necesidades de su aplicación sin gastar más de la cuenta en características que no sean necesarias.

Además, los avances en la tecnología de las SSD, como los algoritmos de nivelado de desgaste, contribuyen a prolongar la vida útil de las unidades SSD. Estas funciones ayudan a distribuir de manera uniforme los ciclos de escritura y borrado por toda la unidad, y minimizan el riesgo de desgaste prematuro.

Un ejemplo de ello sería la SSD DC600M de Kingston, que es una innovadora unidad SSD SATA 3.0 de cuarta generación de 6 Gbps para centros de datos equipada con la tecnología 3D TLC NAND, diseñada específicamente para cargas de trabajo de «uso mixto». La DC600M, diseñada para servidores de montaje en bastidor de gran volumen, incorpora un hardware de protección contra pérdidas de alimentación (PLP) a través de condensadores contra pérdidas de alimentación que protegen los datos ante fallos de energía inesperados, minimizan el riesgo de pérdida de datos y garantizan una reinicialización correcta la próxima vez que se arranque el sistema.

La DC600M, diseñada para ofrecer la homogeneidad de latencia e IOPS que requieren los integradores del sistema, empresas con servidores locales, centros de datos de hiperescala y proveedores de servicios en la nube, está disponible en con distintas capacidades (desde 480GB a 7680GB). Esto la convierte en la solución ideal para satisfacer los distintos requisitos de almacenamiento de datos, además de estar cubierta por una garantía de 5 años.