Cuando se trata de protección de datos y cifrado, el estándar global de facto está impulsado por el National Institute of Standards and Technology (NIST, Instituto Nacional de Normas y Tecnología). NIST es la agencia estadounidense que definió el estándar de cifrado avanzado (AES), donde el cifrado AES de 256 bits en modo XTS es el mejor cifrado comercial disponible para la protección de datos. El NIST publica normas para el gobierno y el ejército de EE. UU. denominadas FIPS (normas federales estadounidenses para el procesamiento de la información) para definir y aprobar normas criptográficas, y la serie FIPS 140 se utiliza para definir la seguridad del cifrado de hardware y software.
¿Por qué optar por soluciones con certificación FIPS? Como explica el NIST, «el NIST considera que la criptografía no validada no proporciona protección a la información o los datos; de hecho, los datos se considerarían texto sin formato no protegido».
FIPS 140-2 se aprobó en mayo de 2001 y lleva en vigor más de 20 años, mientras que la potencia informática ha aumentado exponencialmente en ese período de tiempo. Aunque FIPS 140-2 sigue considerándose una seguridad sólida de grado militar, el NIST publicó la norma FIPS 140-3** y la aprobó en septiembre de 2019. Para garantizar el cumplimiento, el NIST creó laboratorios certificados que realizan rigurosas revisiones y pruebas de software y unidades físicas para el sector, cuyos resultados son revisados por científicos del NIST antes de la concesión oficial de un certificado de la serie FIPS 140.
Las unidades de almacenamiento que cumplen la norma FIPS 140-3 se comercializan desde 2023, por lo que los gobiernos y las empresas deberían empezar a cambiar a unidades FIPS 140-3. Estas unidades vienen con niveles de protección mejorados, de los cuales el nivel 3 es el referente con resistencia antimanipulación para detectar intentos de intrusión física mediante epoxi especial en los circuitos físicos.