Los SSD son más fiables y duraderos que los HDD porque no tienen piezas móviles. Esto les permite soportar caídas accidentales. Sin embargo, la arquitectura de las celdas NAND que almacenan los datos en los SSD limita la resistencia de escritura. Las celdas de la memoria Flash solo se pueden programar y borrar un número limitado de veces. Por consiguiente, es importante saber cómo se utilizará el SSD en un sistema para determinar cuánto durará una unidad. Afortunadamente, el estado y la fiabilidad de un SSD se pueden monitorizar mediante SMART.
¿Qué es la monitorización SMART?
SMART son las siglas en inglés de "tecnología de autosupervisión, análisis y creación de informes". Se trata de un sistema integrado en la mayoría de los discos duros y SSD modernos que se ha diseñado para monitorizar el estado del disco e identificar los problemas que es preciso solucionar. SMART resulta extremadamente útil para monitorizar el estado del SSD, saber cuánta vida útil le queda y generar informes sobre diversos atributos, tales como temperatura mínima/máxima/promedio, lecturas/escrituras en el sistema host durante la vida útil del disco, horas de encendido e incluso frecuencia con la que el SSD ha registrado pérdidas de energía inesperadas.