Tras el revuelo
Es justo decir que los PC con IA están acaparando rápidamente mucha atención, tanto por parte de proveedores como de organizaciones. Sin embargo, para las empresas que buscan actualizar sus dispositivos, tomar la decisión correcta nunca ha sido más importante.
En un seminario web reciente, Elliott Jones habló con el experto en IA Rob May para conversar sobre si todo el interés surgido en torno a los PC con IA era exagerado o si hay algo más. En este artículo, ofrecemos las conclusiones clave, con videoclips (con subtítulos traducidos), del seminario web para ayudarles a tomar decisiones informadas, a medida que vamos adentrándonos en una nueva era de la informática.
¿Qué es un PC con IA?
Los PC con IA contienen un conjunto de chips dedicado diseñado para manejar aplicaciones de inteligencia artificial y utilizar la IA para mejorar el rendimiento, aumentar la seguridad y proporcionar una mayor personalización.
Los programas impulsados por IA no son nada nuevo, pero los PC con unidades de procesamiento neuronal (NPU) diseñados para mejorar las tareas de aprendizaje automático y suponen un hito relativamente nuevo. Con el auge de los chatbots impulsados por IA como ChatGPT, hemos escuchado mucho hablar sobre los Grandes modelos de lenguaje (LLM), algoritmos que, a través del aprendizaje automático y de grandes conjuntos de datos, tienen el poder de comprender y reproducir el lenguaje humano.
Los PC con IA funcionan de manera similar a una escala más pequeña y localizada, utilizando Pequeños modelos de lenguaje (SLM), que, aunque están más limitados, se adaptan mejor a la optimización de dispositivos individuales y a la realización de tareas más específicas y enfocadas. Una ventaja clave de los SLM es la capacidad de mover datos de forma selectiva entre el almacenamiento físico de una máquina y las redes de almacenamiento en la nube, sobre lo que el experto en IA Rob May cree que ofrece lo mejor de ambos mundos.
«Ese enfoque mixto contiene la fortaleza de la nube para tareas intensivas y almacenamiento de datos, así como la velocidad y las ventajas de privacidad del procesamiento local», explica. Esta combinación de ventajas, añade Rob, «reduce la latencia, ahorra ancho de banda, mejora la seguridad de los datos y reduce la cantidad de datos confidenciales que se envían a la nube».