A menudo, la gente se deshace de los ordenadores que ya no funcionan y que podrían revitalizar realizando una pequeña inversión para sustituir algunas piezas. Los ordenadores antiguos, especialmente cuando se le realizan actualizaciones estratégicas, pueden ser eficaces para actividades de baja intensidad, como navegar por internet, procesar documentos de texto, presentaciones o correos electrónicos. También pueden ser útiles como equipos de respaldo en el caso de que falle el ordenador principal. Los ordenadores renovados o revitalizados también pueden ser beneficiosos para las familias con hijos pequeños o personas mayores que necesiten un sistema para consultar el correo electrónico o hacer las tareas del colegio.
Analiza tu antiguo ordenador
Una buena forma de empezar a revitalizar un antiguo ordenador es limpiarlo. La acumulación de polvo y suciedad puede obstaculizar el funcionamiento de los componentes internos, como los ventiladores o disipadores térmicos. Si decides limpiar tu sistema, primero debes apagarlo y desenchufarlo. Limpia la carcasa, los componentes externos y los periféricos con un paño de microfibra y una botella pulverizadora que contenga un 70 % de alcohol isopropílico y un 30 % de agua destilada.
Empieza a limpiar el antiguo teclado dándole la vuelta y sacudiéndolo para que caiga toda la suciedad que haya acumulado antes de rociarlo con el espray. Evita usar un paño de limpieza normal en los componentes que queden expuestos ni en los elementos próximos a estos, independientemente del polvo que tengan. La estática puede provocar daños irreparables en los componentes eléctricos, y si una fibra del paño se adhiere a un componente, podría romperlo y dejar al sistema inutilizable. Utiliza aire comprimido para limpiar el interior de la carcasa del ordenador, especialmente los ventiladores de un portátil o PC. Asegúrate de mantener la botella en posición vertical mientras efectúas la limpieza. De lo contrario, podrías derramar líquido refrigerante en el sistema. Si bien esto no va a estropear el sistema, sí que tendrás que esperar a que se evapore el líquido que haya entrado en contacto con los componentes. Incluso a los componentes recién instalados puede resultarles difícil rendir al máximo cuando los ventiladores se obstruyen y no hacen su cometido. Una vez que hayas limpiado a fondo el sistema y hayas dejado que se evapore el líquido del espray, podrás volver a enchufarlo e intentar encenderlo. También deberías arrancarlo y comprobar que todos los componentes existentes sigan funcionando correctamente: ventiladores, memoria, almacenamiento, placa base y periféricos como altavoces, puertos USB, unidades ópticas, etc.