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¿Por qué todo el mundo debería tener un NAS doméstico?

A NAS unit on a table, with a drive on a removed rack next to it.

El almacenamiento conectado a la red o NAS es una excelente opción de almacenamiento para hogares y pequeñas oficinas. Las soluciones de almacenamiento de conexión directa (DAS) tradicionales son poco flexibles y las redes de área de almacenamiento (SAN) suelen ser demasiado caras y complejas para usarlas en hogares o pequeñas empresas. Algunos hogares y empresas confían en servicios en la nube para almacenar sus datos —soluciones que ofrecen un determinado grado de utilidad y flexibilidad, pero que a menudo suponen pagar más a largo plazo por un servicio cuya disponibilidad depende del acceso constante a Internet. Una solución NAS es fácil de configurar y puede resultar económica.

¿Cómo funciona un NAS?

Un NAS es un sistema de almacenamiento centralizado que conecta una o más unidades conectadas a su red local, ya sea por cable Ethernet o, más comúnmente, por wifi. Dentro de una red doméstica o empresarial, se puede acceder al NAS desde varios dispositivos, como ordenadores portátiles, teléfonos, tablets, televisores inteligentes e incluso consolas de videojuegos.

Tipos de NAS

Existen tres tipos principales de NAS: almacenamiento en nube privada, NAS preconfigurado y NAS “casero”.

  • Almacenamiento en nube privada: estos dispositivos son los más básicos en cuanto a especificaciones. Algunos cuentan con unidades de disco duro incorporadas, mientras que otros utilizan unidades SSD integradas. Esta solución ofrece la ventaja de que son muy fáciles de usar; muchas de ellas se gestionan a través de una aplicación móvil y están pensadas para usuarios domésticos o pequeñas empresas. Cuando se utilizan con conexión por cable, muchas de estas soluciones pueden ofrecer velocidades de transferencia similares a las de una conexión Ethernet de 1 Gbit, por lo que su rendimiento es comparable al de un NAS preconfigurado. La mayoría de los dispositivos de almacenamiento en nube privada solo tienen un disco, lo que significa que carecen de redundancia de datos. Por eso, los usuarios que utilicen estos sistemas deberán asegurarse de hacer copias de seguridad para proteger sus datos.
  • NAS preconfigurado: este tipo de sistemas suelen ofrecer más opciones en cuanto a configuraciones de matrices y sistemas de archivos, además de una gestión más avanzada de derechos de acceso. Los sistemas NAS preconfigurados vienen con su propio sistema operativo y aplicaciones mucho más sofisticadas que las de los sistemas de almacenamiento en nube privada para principiantes, con funciones más especializadas. Muchos modelos tienen varias bahías de unidades y se venden sin unidades, lo que le permite añadir más unidades de almacenamiento según la necesidad. Estas soluciones pueden configurarse en un RAID redundante o JBOD (literalmente en inglés “solo un montón de discos”).
  • NAS “casero”: dado que la definición de NAS no es más que un ordenador que comparte su almacenamiento con otros dispositivos a través de una red, cualquier ordenador que instale un sistema operativo NAS puede servir como dispositivo NAS. Los sistemas operativos más utilizados para este fin son TrueNAS, unRAID y OMV 3. Los usuarios deben comparar precios y considerar cuál de estos responde a sus necesidades, ya que cada sistema operativo utiliza un sistema de archivos distinto.

Razones para adquirir un NAS

  • Fácil de configurar: Instalar un NAS es sencillo. Solo tiene que llenar el dispositivo con las unidades de almacenamiento que desee, enchufarlo, conectarlo a la red a través de Ethernet o de forma inalámbrica si es compatible. Los sistemas NAS cuentan con procesadores internos y memoria, similares a los de un PC, aunque suele accederse a ellos a través de un navegador en su PC o dispositivo móvil.
  • Fácil de hacer copias de seguridad: Los archivos almacenados en el NAS están seguros incluso si falla la unidad de almacenamiento de su PC o el sistema operativo. Con una configuración RAID 1 modesta y dos unidades, si una de ellas falla, la réplica se podrá utilizar para restaurar el sistema cuando se reemplace la unidad dañada.
  • Compartir archivos con mayor facilidad: Un sistema NAS puede servir fácilmente como centro para los elementos multimedia en un entorno doméstico. Le permite acceder a los archivos desde la consola de videojuegos, el ordenador de trabajo que tenga en casa o cualquier otro ordenador que haya en el domicilio. Las pequeñas empresas también obtienen ventajas. Varias personas pueden gestionar, almacenar, realizar copias de seguridad y versionar archivos desde una sola ubicación. La gestión de proyectos es mucho más sencilla cuando se almacenan varios archivos en una sola ubicación, en lugar de estar dispersos entre varios equipos.
  • No depende de la velocidad de Internet: Los sistemas NAS tienen la ventaja de prestar un servicio local, en lugar de en la nube. Para transferir archivos de gran tamaño, se puede conectar directamente al NAS, que le resultará mucho más rápido que transferir datos por Internet o incluso por wifi en una red interna.
  • Organización: Utilizar un NAS no es solo para los entusiastas de la tecnología. Muchos sistemas NAS incluyen su propio sistema operativo, lo que facilita la gestión del almacenamiento, la configuración y la conexión y sincronización con la red doméstica o de la empresa.
    Economía: El coste inicial de un NAS probablemente sea mayor que la cuota mensual de un servicio de almacenamiento en la nube equivalente, pero con el tiempo puede ahorrarle dinero. Más allá de la inversión inicial, el coste de poner en funcionamiento un NAS es mucho más bajo que el coste recurrente de un servicio de almacenamiento en la nube.

Beneficios de un NAS para su hogar

Tres columnas de bastidores de unidades en un NAS de gran tamaño.

Un televisor inteligente puede utilizar un NAS doméstico como servidor multimedia para música, galerías de fotos, películas y mucho más, lo que elimina la necesidad de tener estanterías llenas de DVD o Blu-ray y de depender de bibliotecas en constante cambio de los servicios de streaming. Muchos sistemas NAS incluyen aplicaciones que facilitan la reproducción de elementos multimedia para aquellos miembros de la familia que estén menos familiarizados con la tecnología. Incluso puede utilizar un NAS para alojar servidores de juegos si hay varios jugadores en casa.

Cómo elegir un NAS

Elegir el NAS adecuado para usted dependerá de las necesidades que necesite cubrir. ¿Cuántos espacio de almacenamiento necesita? ¿Qué tipo de sistema puede almacenar? La elección del producto y la configuración adecuados de las unidades dependerá de estos factores prácticos. Cuantas más bahías de unidades tenga su sistema, mayor capacidad de almacenamiento y redundancia tendrá, lo que le protegerá de problemas como fallos en los discos. Si su NAS no incluye unidades, deberá adquirirlas por su cuenta o reutilizar las unidades que ya esté utilizando.

También debe tener en cuenta la velocidad de conexión de la red que necesita y qué será compatible con su red actual. La mayoría de los dispositivos cliente pueden conectarse de manera inalámbrica al NAS si están en la misma red, pero una conexión directa al router mediante cable suele aportar mayor rendimiento y fiabilidad. . Incluso un producto NAS básico suele admitir una conexión Gigabit Ethernet, lo que permite realizar copias de seguridad y transferencias de archivos mucho más rápidas, además de ser compatible con varios protocolos de red (por ejemplo, NFS, SMB/CIFS, AFP y FTP). Un puerto Ethernet con un mayor número ofrece un rendimiento mucho más rápido.

La función específica de su NAS debe ajustarse a sus necesidades. Si busca un NAS para copias de seguridad y restauraciones de datos, dé prioridad a un sistema que admita la recuperación y la copia de seguridad. Si necesita mejorar el uso compartido de archivos y carpetas, también existe un NAS para eso. Los distintos sistemas operativos NAS tienen fortalezas diferentes. Cuando piense en la función de su NAS, también deberá considerar cómo se integrará con el resto de su red a largo plazo. ¿Estará el procesador a la altura dentro de dos años? ¿Y dentro de cuatro? ¿El NAS tiene ranuras adicionales para expandir y mejorar la memoria RAM? ¿Cuenta con bahías de unidades extra para que, a medida que crezcan sus necesidades de almacenamiento, su NAS pueda crecer con ellas?

Por último, aunque parezca obvio, vale la pena investigar los productos que está considerando. ¿Qué opinan los clientes anteriores en las reseñas? ¿Las marcas tienen una buena reputación en cuanto a calidad? ¿Cómo es el servicio de asistencia posventa? Es posible que pague un extra por una marca conocida, pero también debe tener en cuenta que una oferta de un proveedor menos conocido puede parecerle económica, pero acabar costándole más a largo plazo por su baja calidad. Si valora sus datos, no escatime en el sistema que los vaya a proteger.

Un ordenador portátil en un escritorio mostrando un símbolo de candado junto a un sistema NAS con dos pilas de unidades.

Unidades SSD frente a HDD para NAS

Un aspecto importante a tener en cuenta al utilizar un NAS es decidir si las unidades de almacenamiento que se introduzcan en las bahías de unidades serán unidades de estado sólido (SSD) o de disco duro (HDD).

La elección de un tipo de unidad u otro dependerá del uso que le vaya a dar al NAS. En cuanto a relación calidad-precio, los usuarios pueden verse tentados a optar por unidades HDD, ya que ofrecen un coste inicial más bajo en términos de almacenamiento: un HDD de 1 TB suele ser más barato que un SSD de 1 TB. Sin embargo, hay una compensación. Los HDD funcionan con piezas mecánicas, lo que los hace más vulnerables a fallos, especialmente si se exponen a golpes. Los SSD no tienen piezas mecánicas, lo que los hace más resistentes y silenciosos. Este puede ser un factor importante si tiene varias bahías de unidades funcionando al mismo tiempo.

Un aspecto clave que debe tenerse en cuenta es la diferencia en la velocidad de activación entre los SSD y los HDD en un NAS. Un HDD suele tardar mucho más en “despertarse” para acceder a los datos. Los entusiastas y aquellos que dependen de la productividad, como las pequeñas empresas, podrían beneficiarse fácilmente de la mejora en el rendimiento. Para esos usuarios, la unidad SSD DC600M de Kingston podría ser una excelente opción. La SSD DC600M, disponible en capacidades de hasta 7,68 TB y diseñada para brindar protección contra cortes de energía, entre otros, ofrece una gran seguridad para quienes la necesitan desde su NAS.

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