De qué manera la memoria y el almacenamiento han apoyado la evolución digital

Retrocediendo en el tiempo de la tecnología

Esto es más cierto en la digitalización de los medios, la cultura y las artes, ya que una gran revolución que ha tenido lugar en solo unos pocos años. Tengo una caja de plástico llena de cintas VHS en mi desván que dan fe de la muerte de los medios físicos. Son muchos los factores que han llevado al modelo actual de consumo de música, películas y otros productos digitales como los juegos de computadora, que seguramente en este punto deberían ser aceptados como una forma emergente importante de expresión artística.

Cuando compré una cámara digital por primera vez alrededor del 2002, en su tarjeta de memoria extraíble (sin carga en la nube) podían caber alrededor de 90 a 100 fotos a unos poderosos 3,2 megapíxeles. Esto significaba que, si bien era un gran salto desde un rollo de película Kodak, todavía tenía que pensar un poco si valía la pena presionar el obturador. Hoy, por supuesto, el video 4K a 120 fotogramas por segundo se puede capturar con un teléfono móvil de rango medio, sin necesidad de una cámara separada. El procesador tiene mucho que ver con esto, al igual que el software, pero son los chips de memoria los que hacen el resto del trabajo pesado.

A medida que pasamos de los conjuntos de chips de 8 bits al uso común actual de la arquitectura de 64 bits, los avances de Kingston en la fabricación de memoria y almacenamiento se han mantenido a la par de este fantástico ciclo de crecimiento. Pensando en la próxima fase de nuestro crecimiento tecnológico, parece claro que la Inteligencia Artificial será uno de los principales motores, aportando capacidades analíticas y predictivas a la tecnología cotidiana.

Tecnología que respalda el futuro

Así como los circuitos integrados se han optimizado para fines específicos como CPUs de PC, tarjetas gráficas especializadas o controladores para maquinaria industrial, lograr un alto rendimiento en el ámbito de la Inteligencia Artificial requiere memoria y almacenamiento de alto rendimiento. Kingston ya está a la vanguardia de la memoria y el almacenamiento para los requisitos de Inteligencia Artificial (IA), aprendizaje automático e IoT.

¿Y qué hay del almacenamiento?, que en comparación podría estar en peligro de ser considerado poco glamoroso Al igual que con la memoria, ha habido un cambio importante en la comprensión de lo que realmente significa el almacenamiento, ahora pensando en los datos como un activo, así como un pasivo. La nueva ola de legislación relacionada con los datos, desde la GDPR hasta la Ley de Protección al Consumidor de California y otras, implica que la mayoría de las organizaciones necesitan una nueva estrategia en torno a los diversos ciclos de vida de los datos y procesos relacionados. El almacenamiento no es el receptáculo pasivo para los datos que alguna vez fue, ahora necesitamos que el almacenamiento sea seguro, replicado, cifrado y organizado.

El comienzo de la década del 2020 fue una época de crisis aparentemente interminable para muchos en todo el mundo. Sin embargo, consideremos cuánto nos ayuda la tecnología cuando se trata de hacer los mejores esfuerzos, podemos estar significativamente más cerca unos de otros, tanto en los negocios como dentro de nuestras comunidades y familias.

Durante más de 30 años, Kingston ha sido parte integral de la columna vertebral de TI de las compañías. Kingston continúa invirtiendo millones en el desarrollo y evaluación de sus productos de memoria y almacenamiento para respaldar la tecnología futura y así facilitar las iniciativas de IA, IoT y TechforGood.

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