El proceso de fabricación

Después de estas pruebas, se pone en marcha la producción en masa del hardware y el software de diseño para su montaje, prueba y embalaje. Las 59 líneas de producción de Kingston en todo el mundo tienen capacidad para fabricar cientos de millones de productos al año. El proceso de producción cuenta con su propio régimen de pruebas riguroso y de varias etapas para garantizar la calidad.

• La primera etapa, el control de calidad de entrada (IQC), ocurre cuando Kingston obtiene las materias primas necesarias para fabricar sus productos de almacenamiento de los principales proveedores del mundo.
• A continuación, tiene lugar la fase de preparación del material, en la que los componentes necesarios se colocan en la línea, listos para el montaje.
• Tras esto, se produce la fase más importante del proceso de fabricación: la tecnología de montaje superficial (SMT). Estas líneas conforman la base del proceso de fabricación de Kingston y en ellas se ensamblan miles de productos por hora. Primero se realiza la serigrafía, que extiende pasta de soldadura sobre una plantilla del diseño aprobado de la SSD que se transfiere a la placa de circuito.
• La placa pasa por la estación de inspección óptica automatizada (AOI) y, una vez finalizada la inspección, se procede al montaje superficial de los componentes pasivos.
• A continuación, el horno de reflujo cura la pasta de soldadura siguiendo unas especificaciones precisas, en función de la distribución exacta de la placa de circuito. Tras el horno de reflujo, todos los productos se someten a una inspección final.
• Al finalizar el montaje superficial, se puede comenzar con el etiquetado de las SSD. En esta etapa, pasan por un sistema de etiquetado automático que puede etiquetar de forma individual hasta mil SSD por hora. Las etiquetas indican el número de referencia del producto y ayudan identificar los productos Kingston auténticos, por lo que se trata de una fase importante del proceso de producción.
• La siguiente etapa del proceso de fabricación es el despanelado. A menudo, nuestros productos se ensamblan en grandes placas de circuito, que más tarde se separan (o despanelan) en unidades individuales.
• Las SSD están listas para probarlas. En Kingston, nos enorgullecemos de nuestro avanzado proceso de pruebas con 29 patentes. Solo los productos que superan todas las etapas de este proceso salen de fábrica. Además de dos rondas de pruebas de funcionamiento, realizamos una prueba MST para pruebas de estrés. Examinamos cada troquel de memoria en nuestros productos flash y tenemos estrictos límites o requisitos para una serie de defectos permitidos, como bloques malos.
• Una vez finalizadas estas pruebas, se puede realizar el montaje de la carcasa de las SSD de 2,5” (las SSD M.2 no necesitan esta etapa).
• Cuando las SSD ya están totalmente ensambladas, se realiza una ronda final de etiquetado y pruebas de control de calidad. Se comprueba la información del dispositivo y el control de calidad general de los productos, que se someten a una inspección visual y un proceso de control de calidad, para realizar una prueba de funcionamiento final.
• Al finalizar todas las fases de pruebas, las SSD ya están listas para su distribución. Su siguiente parada es el departamento de embalaje, donde se empaquetan, procesan y envían. A partir de aquí, llegan a minoristas, comercios electrónicos, distribuidores y clientes de todo el mundo.